Paz: ”Cuando vea las condiciones”

Allende La Paz, NotiColombia Press 

Nunca se pueden esperar que estén dadas las condiciones para luchar por un objetivo concreto. El análisis -concreto- de la situación -concreta- permite interpretar la realidad, hacer el diagnóstico y a partir de éste deben y tienen que desarrollarse las acciones tendientes a ”torcerle el pescuezo” a esa situación -concreta- para llegar al objetivo propuesta por esa persona, partido u organización.

Evidentemente que esta ”guía para la acción” sólo podrá ser aplicada por todo aquel que sea Marxista-Leninista, es decir, seguidor y aplicador de la doctrina del comunismo. A veces sucede que personas sin ser Marxistas-Leninistas aplican la metodología investigativa del M-L, hacen un diagnóstico correcto, pero ”pelan el cobre” cuando tratan de aplicar los ”remedios” a la situación -concreta-.

”No se le pueden pedir peras al olmo”, reza una adagio popular. Qué tan cierto es! No se le puede pedir inteligencia política a quien es un ”politiquero”. Tampoco se le puede pedir a un individuo que no por ser ”presidente” sea una persona inteligente. Eso sí es ”arar en el desierto”.

Por ello, con una gran dosis de conmiseración, vemos como el representante de la clase politiquera santafesina -hay otros: antioqueña, costeña, llanera, etc- dice que sólo ”cuando vea las condiciones” dará pasos -concretos- para alcanzar la paz. O sea, nunca! Porque ”no hay peor ciego que el que no quiere ver”.

Quisiéramos aclararle un poco el entendimiento al inquilino de la ”Casa de Nari”. En un conflicto interno como el colombiano -y en todas las guerras- se busca la alternativa de la Paz precisamente porque hay una cruda guerra que está desangrando un país, en el caso -concreto- Colombia. La alternativa de la Paz debe siempre reposar en las manos de las partes enfrentadas en la guerra o conflicto interno. Por ello, la Paz sólo puede conseguirse de tres maneras: ganando la guerra o negociando la Paz entre las partes, o siendo impuesta por el pueblo.

Al ganar la guerra, el vencedor impone todas sus condiciones a la parte vencida, caso que no es la situación -concreta- de Colombia. Como el conflicto interno está en su parte más cruda, con combates diarios, con muertos de lado y lado, nada más imperioso que negociar la Paz. Necesitamos dialogar la Paz porque la guerra está en su clímax.

Para negociar se precisa tener un alto espíritu humanitario. Por eso es que hasta ahora no se ha podido negociar la Paz. Una de las partes -la guerrilla- ha demostrado su plena disposición para alcanzar mediante el diálogo -que no discusión- la solución política del conflicto interno e, incluso, ha forzado mesas de conversaciones para llegar a unos diálogos que entren a solucionar las causas que originaron -y originan- el conflicto interno.

Mas por el lado de la otra parte -el gobierno en representación del estado- no hay ni convencimiento de la necesidad de llegar a los diálogos, ni disposición para alcanzar la Paz. Todavía el gobierno -y con el estado- persiste en la solución violenta, salvaje, de los conflictos. Todavía creen que podrán contra las ansias de paz, libertad, independencia, democracia y soberanía nacional de los colombianos.

El gobierno está deshumanizado e inhumanizado. No quiere a su pueblo. No cree necesitarlo. Por ello le aplica el más nefasto Terrorismo de Estado. El Terrorismo de Estado recetado en la Doctrina de Seguridad Nacional, aplicado con la maquinaria de las fuerzas militares-narcoparamilitares.

Vemos lejos todavía la Paz en Colombia. No porque el ”inquilino" haya tirado la ”llave de la paz” al océano, sino sobretodo porque el pueblo en su conjunto no se moviliza para imponerle la Paz a la parte renuente a alcanzarla: el gobierno. Evidentemente que ”no hay peor ciego que el que no quiere ver”.