Allende La
Paz, NotiColombia Press.
Los
gobiernos oligárquicos hacen malabares para tratar de cuadrar sus estadísticas,
pero siempre quedan con el fundillo al aire y, además, raspado. Es una tremenda
vulgaridad decir que disminuyó la pobreza porque le aplican una “nueva metodología” que,
como ya lo dijimos en su momento y lo volvemos a reiterar, no se puede
disminuir la pobreza de un plumazo al bajar artificial y artificiosamente los
índices de desempleo, el acceso a la educación (como si el estudiante por el mero
hecho de serlo ya ha dejado de ser pobre y percibe emolumentos de su actividad
laboral), y otros índices importantes.
En meses
pasados controvertíamos la tesis gubernamental de considerar una familia como
no pobre porque sus miembros sumaban dos salarios por debajo del mínimo y por
consiguiente, decían los sabihondos de Planeación Nacional y el DANE, como la
familia ganaba más de dos dólares diarios, pues entonces no eran pobre.
Mas en lo
que siempre quedan debiendo es en la no consideración de los nuevos pobres que
cada año arroja la violencia del Terrorismo de Estado de la Doctrina de
Seguridad Nacional (DSN) a las ciudades, es decir, los desplazados, los cuales
son considerados “desplazados” mas nunca “pobres” que han perdido lo único que
les garantizaba su sustento: la tierra.
Siempre
hemos dicho –haciendo eco con la tesis del PCC- que el ejercicio del poder en
Colombia se reduce a la acumulación capitalista forzada mediante el despojo
usando la violencia como forma de asegurar esa acumulación de riqueza. Y esa
deuda se ha acumulado desde 1948 cuando
desde el Estado iniciaron la llamada “Violencia” –la cual produjo 300 mil
muertos y un millón de desplazados internos forzados-, con los desplazados de
la nueva fase de guerra oligárquica desde 1964.
Codhes señala que “la población desplazada en Colombia que hoy alcanza las 5.445.406
personas, y de la visibilización de los 395.000 refugiados, solicitantes y
personas en necesidad de protección internacional de origen colombiano que se
encuentran en diferentes países del mundo”, lo cual nos arrojaría un total de
5.840.406 desplazados visibles e invisibilizados. Durante el año 2011, el desplazamiento continuó y se ubicó en 259.146 personas en esa condición, integrantes de 70.039 familias, los cuales pasan a engrosar las estadísticas de la pobreza en Colombia.
Uribhitler bajó
de de un plumazo -elaborado en el DANE y el DNP- la pobreza desde el 70% hasta
el 49,9%, en un acto cínico de magia de último embaucador. El gobierno
santista, vale decir, el santismo-uribismo en la Casa de Nari, nadie sabe cómo
han logrado bajar ese índice a ritmos forzados (como muestran en la gráfica publicada por la revista Semana), cuando la realidad del país no
puede ser más catastrófica. Y ni qué decir de los damnificados por los
inviernos producto de la ineficiencia del manejo de la cosa pública por unos
marrulleros funcionarios públicos que están allí para llenar de mentiras las
cabezas de los colombianos y para feriarse los dineros de las arcas oficiales. Ante esto preguntamos: Quién les cree?
Gráfica de
Revista Semana
Con razón,
desde el mismo establecimiento, una voz como la de Cecilia López se atreve a denunciar que “Con casi 4
millones de desplazados cuya inserción en la vida económica del país ha sido un
verdadero fracaso como lo demuestra la reciente investigación del CISOE, y con
2,3 millones damnificados por la ola invernal que en tan poco tiempo, la
pobreza se haya reducido en más de 8 puntos porcentuales requiere análisis y explicaciones
que van más allá de un anuncio”. Y eso que se quedó corta...
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