Por Allende La Paz, NotiColombia Press
Los escoltas del presidente negro de Estados Unidos Obama
han dado al mundo otra prueba de la catadura moral de los funcionarios gringos.
Ahora les dio por aprovechar –o será la costumbre- la “inmunidad”
que les da ser escoltas de Obama para cometer sus tropelías en otros países.
Nada más ni nada menos que culiándose las negritas que han
tenido que prostituirse para ganarse la vida. Si, porque las mentirosas cifras
oficiales de Santos y compañía no muestran la realidad. Como tampoco los que
están gritando voz en cuello por los derechos de las mujeres “prostitutas”.
Hay prostitutas en Cartagena? Hombre! Y por qué hay
prostitutas? Será que a esas mujeres les gusta estar abriéndoles las piernas a
cuanto gringo desalmado llega a la “fortificada” ciudad para que las haga objeto
de sus aberraciones sexuales? O será que la prostitución es el recurso de las
mujeres pobres para poderles llevar un pan a sus hijos y sus familias?
Preguntamos también: será que los escoltas de Obama inmersos en el “escándalo”
tratan igual a sus mujeres?
Será acaso que los “es-coltas” de Obama después de cometer
su valientes actos de servicio van a contárselo a sus jefes?
Y cómo te fue con tu “negrita”?, preguntan al coro los
siguientes escoltas que estaban haciendo cola para ir a prostibuliar. Oh, mucho caliente! Tan caliente que la cosa se salió
de la madrina de Obama y se les convirtió en tremendo berenjenal. Escoltas
putos. Escoltas sin moral. Escoltas que develan la moral republicana
(-demócrata) de los funcionarios gringos. Pero, bueno, igual hacen sus soldados
en todas partes del mundo. En Melgar (Tolima) hay un caso que permanece en la
impunidad de la violación de una niña por un soldado gringo.
Y en eso de creaciones los es-coltas gringos están a la
cabeza. Crearon un nuevo verbo. Prostibuliar. Lo cual significa ir a
“coger” negritas en Cartagena aprovechando el paseo de Obama. Porque también
hay que decirlo, los gringos y europeos, y colombianos también, van a Cartagena
a “mamar negritas”. Porque la mujer negra tiene un encanto especial, además de
su fino y excitante olor. Y de eso se aprovechan. Y de sus necesidades
fisiológicas, no las sexuales.
Dicen que de Bogotá llegó un santurrón cadete de la Naval a “prestar
el servicio militar” y se la pasó “prostibuliando”
negritas en las playas de Cartagena. Dicen también que fue uno de los consejeros
de los es-coltas gringos de Obama en esos menesteres. “Las mejores son las del “Corralito””,
dicen que les recomendó.
Así las cosas, el problema no es que haya prostitutas (si es
“el primer oficio del mundo”!). Tampoco que los gringos vengan a prostibuliarse nuestras negritas. Mucho
menos que el desempleo sea tan grande, si ya estamos bajándolo: las prostitutas
tienen empleo! Y, para que vea, ganan en dólares. En dólares! Algún trabajador
colombiano gana en dólares? Ninguno. Estos son los milagros de la
administración Santo-uribista. Dicen que más decente fue un hijo de Uribhiter.
La negrita estaba tan sabrosa que se casó con ella! Milagro, milagro!
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