Allende La Paz.
Ha bastado poco tiempo para que la oligarquía –esa que vive
inmersa en el lodazal de la corrupción- se despojara de la máscara y ”pelara el
cobre”.
Una vez dejadas las armas por parte de las FARC-EP, la
oligarquía se quiere desentender de la implementación del Acuerdo de Paz y
mueve sus fichas en el Congreso –y en juzgados y cortes y en fiscalía- a fin de
hacer aprobar no lo que comprometieron con la firma del Acuerdo de Paz de La
Habana, refrendado en el Teatro Colón, sino que, como si ellos pudieran
re-negociar el Acuerdo, introducir reformas a lo consignado, firmado y
entregado a la comunidad internacional para su garantía.
Resaltamos que el Acuerdo de Paz ha sido reconocido como un
ejemplo para todo el mundo, al punto que lo promocionan para ser empleado en
futuros procesos de paz en el planeta. Es más, la comunidad internacional, ONU
incluídas, están involucradas de tal manera en el proceso de paz en Colombia
que ellas están vigilando cada paso paquidérmico que da el gobierno y el estado
en su conjunto.
La ONU ha estado señalando el no cumplimiento de la
implementación del Acuerdo de Paz. Ha llamado la atención sobre ello y ya
definió que a fines de diciembre vendrá una Comisión a evaluar en qué estado
está la implementación del Acuerdo de Paz, precisamente señalado por el señor
Jeffrey Feltman, Secretario General adjunto de ONU para asuntos políticos quien
visitó Colombia por éstos días.
A ello se suma ahora la ”embarrada” cometida por el senado
que, ante el temor a la JEP y sus deseos de ”blindar” sus propios crímenes y
los de sus amigotes –los terceros civiles-, creen que con el Acuerdo de Paz
pueden hacer lo que les venga en gana.
No. El Acuerdo de Paz es un Acuerdo entre dos partes –FARC-EP
y gobierno en representación del estado- y ello fue rubricado con/ante la
comunidad internacional, la cual está sumamente preocupada por el camino que
quieren imprimirles los “amigos de la guerra” en nuestro país.
Si no se endereza el rumbo hasta ahora tomado –que podría
suceder en la cámara de prepresentantes, cámara baja-, Colombia pasará de ser
un ”ejemplo para el mundo” a ser una ”vergüenza para todos los países y pueblos
del mundo”.
Ello sería así porque nadie entendería que después de haber
discutido el Acuerdo de Paz por más de 6
años, el corrupto Congreso colombiano quiera reformar el Acuerdo de Paz e
introducirle puntos no contemplados en la negociación.
Resaltamos que la Negociación del Acuerdo de Paz se cerró
cuando los representantes de FARC-EP y el gobierno nacional firmaron el Acuerdo
Final para una Paz estable y duradera.
La posición adoptada por el congreso, la rama judicial,
incluído el fiscal, e incluso por miembros del ejecutivo, es una posición
espuria y demuestra ante los ojos del mundo la calidad moral y ética de los
detentadores del poder en Colombia.
Colombia queda así, una vez más, por sopo-setecienta vez,
como un país vergüenza para el concierto de las naciones.
Qué lastima!
Por ello, los colombianos de a pié, los amantes de la paz,
tendremos que desarrollar las acciones movilizadoras para defender la Paz, en
contra del querer de esa caterva de criminales corruptos, e imponerla. Quieran o no quieran, el pueblo está en capacidad de
hacerlo. Y lo hará!!!
Publicar un comentario