En 1920, el mas grande conductor de las luchas de los pueblos explotados, Vladímir Ilich Uliánov (Lenin), publicó LA ENFERMEDAD INFANTIL DEL IZQUIERDISMO con la intención de ayudar a los jóvenes revolucionarios que no tenían la experiencia de los obreros rusos, los bolcheviques que habían logrado la hazaña de la Revolución de Octubre, a entender el rol del trabajo y la producción en la construcción del partido revolucionario, y por ende, del nuevo Estado social.
Durante décadas, sectores pequeños burgueses que han asumido el rol de la clase obrera han sido acusados de esa enfermedad, en especial la ultra-izquierda, como lo fueron en Venezuela partidos como Bandera Roja (hoy de extrema derecha) y otros que siguieron el camino insurreccional, llevando a jóvenes a la muerte, cuando ya en el país no cabía el triunfo de una revolución armada a lo cubana, sueño que se incubó en los primeros años de los sesenta del pasado siglo.
Hoy vivimos la inversa de ese mal, y sin ser como Lenin, la podemos llamar LA ENFERMEDAD SENIL DEL PROTAGONISMO, que afecta a una ex-gerentoracia (ex-ministos y ex-funcionarios del proceso bolivariano) que por el diversas circunstancias ha salido del entorno del poder, que aplica a los y las mayorcitas, seniles pues, quienes se acostumbraron a la aparición constante en los medios de comunicación durante su pasantía de funcionarios de Chavéz o de Maduro; hoy solo les queda la crítica por la crítica, sin ninguna propuesta seria, y lo que es peor, en clara articulación con los voceros velados de la MUD, como la Fiscal Luisa Ortega.
Allí están, entre otros, una ex del Ambiente que aprobó siendo ministra la incursión de mineros en la Sierra de Imataca, un ex de Educación que tuvo un infeliz desempeño en ese ministerio y en el sector eléctrico como Presidente de Corpoelec y un ex de Relaciones Interiores, que calificó el intento de asesinato del presidente del instituto venezolano de protección al consumidor como un vulgar asalto, pero le entregó a la Fiscal un avión retenido en una operación judicial para su uso personal, como se esta denunciando en la actualidad. Ellos y otros más, cada uno con unos saldos rojos por su comportamiento no precisamente cónsono con las ideas de Chávez (eficiencia, lucha contra la corrupción, humildad, patriotismo) seguramente salieron del entorno presidencial, entre otras cosas por esos saldos rojos (deuda).
Empezaron por un tema muy loable, el del Arco Minero, pero quienes hemos tenido experiencias en este tema en sitio y no solo por lecturas, y conocidas las posturas de esas personas durante sus funciones políticas, no nos quedó mas remedio que descartar sus argumentos desde un principio. Sobre todo cuando fueron a la Asamblea Nacional de Ramos Allup a pedir apoyo y de paso reconocer a tan desacreditado poder público, que desde que se instaló solo ha producido leyes para desarmar los frutos de las misiones, entre ellas la Gran Misión Vivienda Venezolana, que le ha resuelto ese derecho humano como es la vivienda a mas de 1,6 millones de familias.
El tema minero quedó obsoleto cuando la MUD hizo todo los posible para que el revocatorio no se diera. Entonces vimos a estos ex´s atacando a Maduro, con argumentos como que Chávez si hubiera aceptado el revocatorio a pesar de la derecha. Les faltó una declaración pública apoyando a la MUD por ese “gobierno maluco que no quiere hacer revocatorio”.
Pero la guinda ha sido con este glorioso llamado a la Asamblea Nacional Constituyente, ante el cual la Fiscal introdujo un recurso ante el TSJ, que va a ser acompañado de la dirigencia de la MUD, y adivinen Uds, de estos ex-ministros y ex-funcionarios del proceso, que así se mantendrán en su rol de falso protagonismo.
Conocí a Andrés Velázquez, era igual, protagonista 100%, estos ex´s deben verse en ese señor, hoy desaparecido del mass media.
Eric Omaña. Lea el Boletín PLURAL-UCV en: http://plural-ucv.blogspot.com
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