Domínico Nadal, El
Cuento de la Semana.
Érase un país llamado
Colombia que… no tenía justicia. Ese país –con un estado fallido- no tiene la
capacidad para juzgar a sus connacionales y cuando los juzga son ciudadanos del
común, “pobres”.
Dicen los funcionarios
estatales (gobierno, militares, policías, Cortes, jueces, etc) que Colombia no
tiene defensa ante el poder corruptor de los delincuentes, más si son de “cuello
blanco” o narcotraficantes.
A los capos del
narcotráfico cuando los Carteles de Medellín y Cali, los amenazaban con
extraditarlos a los Estados Unidos ya que ellos “si tienen justicia” y allá no
corrompen a sus carceleros y jueces y funcionarios del gobierno y a los
congresistas socios de ellos. En esa época extraditaron a algunos –Carlos
Lehder entre ellos- y todavía –parece- lo tienen en la guandoca (cárcel).
No hay justicia cuando asesinan a un muchacho proveniente de
familia guajira –Oh, mi Guajira linda- y juzgan a las que saben quién es el
autor, pero la justicia no sabe quién es el autor; las muchachas encubren al
autor del crímen y, Oh, justicia colombiana!, son exoneradas de cualquier
culpa porque la “justicia es pa´los de ruana” y ellas pertenecen a una familia poderosa
(dicen que de la Federación de Cafeteros).
No hay justicia cuando a
los corruptos se les coloca en la picota pública, los detienen uno o dos años y
los “sueltan” por “vencimiento de términos” para que vayan a disfrutar los
dineros conseguidos con la corrupción en el extranjeros o, para mayor escarnio
del pueblo de a pie, en Colombia.
Los escándalos sobre
corrupción son diarios. Ésta se roba más de 50 billones de pesos anuales, es
decir, esquilma las arcas estatales y por consiguiente al pueblo. Escándalos
mas recientes, como los de Reficar, SaludCoop, etc, no tienen ningún preso y la
Fiscalía no tiene explicaciones del porqué ninguno está en el “pote” (cárcel).
El
escándalo de la semana ha sido el de Odebrecht que repartió 11 millones de dólares
entre funcionarios estatales y congresistas, el cual compromete al ”cocotudo”
Luis Carlos Sarmiento Angulo –que triplicó su fortuna durante el gobierno de
Álvaro Uribe Vélez (2 períodos)- y el Fiscal General Nestor Humberto Martínez,
asesor legal del señor Sarmiento Angulo, no se declara impedido y extiende un
manto de complicidad hacia sus jefes, mas sin embargo es rapidísimo cuando de juzgar
hijos del pueblo se trata.
No hay justicia en
Colombia cuando a un guerrillero que padece de Hepatitis B lo “capturan” én el
departamento de Córdoba cuando iba hacia Medellín (departamento de Antioquia) a
realizarse un tratamiento habida cuenta que el Gobierno de JM Santos no
garantiza el tratamiento de los casos de salud de los guerrilleros que están en
la Implementación del Acuerdo Final pra una Paz estable y duradera, a tiempo
son múltiples los incumplimientos gubernamentales como la No construcción de
los Campamentos de las Zonas Veredales (ZVTN), alimentos en mal estado,
alimentos envenenados con animales que podrían causar intoxicación mortal de
quien coma esos alimentos, o la no liberación de los guerrilleros presos a
pesar de estar contemplado en el Acuerdo Final para una Paz firmado entre el
gobierno nacional y las FARC-EP.
Como si fuera poco, el
comandante militar responsable muy orondo y muy majo amenaza al guerrillero con
EXTRADITARLO a los Estados Unidos, convirtiéndose en Juez!!!
Tremendo cuento…
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