Por: Cambio Total
Los ”enemigos de la Paz” no desaprovechan ocasión para
denigrar del proceso de Paz y del Acuerdo Final por una Paz estable y duradera,
en marcha hacia las elecciones de 2018. La ocasión vino dada por la ”bailada”
de funcionarios de la ONU con guerrilleras de las FARC-EP –qué tal que hubieran
bailado hombres con hombres- y han tratado de enlodar a la ONU por sus
servicios al país y por sus deseos –inalienables- de divertirse un poco en las
festividades de año nuevo 2017.
Es ”una tormenta en un vaso de agua” magnificado por los
medios de comunicación en poder de los sectores más recalcitrantes de Colombia –RCN,
etc- e incluso por un medio que es quizás uno de los pocos en donde se
encuentra algo de objetividad –El Espectador-, los cuales tampoco desaprovechan
ocasión de ”mejorar” la imagen del cavernario C-aD y su jefe el ex-presidente
narco-paramilitar.
Mas las cuentas no les han salido bien. La respuesta del
pueblo en los medios sociales ha sido contundente, a más de las explicaciones
que dió el Bloque Caribe de las FARC-EP.
Respuesta popular
La respuesta popular se manifiesta en los miles y miles mensajes
enviados a los diferentes medios sociales, Twitter, Facebook, etc, en defensa
de los derechos de los colombianos –que es lo que está verdaderamente en juego-
que los ”enemigos de la Paz” que quieren
mantener a Colombia en statu quo, o sea, que los ”poderosos” puedan darle
coscorrones o latigazos a sus escoltas o a sus empleados. Recordemos que el
señor número 82 realizó toda una Reforma Laboral retrotrayendo a Colombia a
inicios de los primeros años del siglo 20 y aplicó el Neoliberalismo
privatizando más de 50 empresas estatales y destruyendo la red hospitalaria
nacional a través de la ley 100 de 1993 (Gaviria Trujillo), de la cual fue
ponente precisamente el mencionado señor Uribe Vélez.
De a poquito, como hacen
los dictadores “modernos” usando la “democracia burguesa”, han ido quitándonos
nuestras conquistas. Aumento de la edad de pensión, aumento del número de
mesadas, flexibilización de la jornada laboral, no pago de horas extras, derecho
de sindicalización, etc, y ni se diga que en la media comunicacional solo le
dan “micrófono” a los emperifollados ricos, como se ha evidenciado con el caso del asesinato
de Yuliana Samboní y su cocotudo asesino y sus encubridores hermanos, todo lo
cual los victimarios merecieron por su proeza un titular de partada de la
revista Semana.
Esa respuesta popular ha
puesto en evidencia el creciente aislamiento del C-aD y su manipulador
psicópata jefe, el cual recurre a cualquier cosa para volver a apoltronarse en
el palacio de Nariño, o “Casa de Nari” como sus socios y amigos
narcotraficantes llamaban la casa presidencial en la época nefasta que éste
sujeto fungió como presidente, llevado allí por la desesperación oligárquica de
vencer a las FARC-EP.
También demuestra ésta
respuesta del pueblo que se acabarán los medios en poder de oligarcas, o al
menos quearán reudcidos a sus ”justas proporciones”, por la predominancia de
las redes sociales, fenómenos que se siente en Estados Unidos y Europa y en
Colombia ha producido una significativa disminución del número de ejemplares
vendidos diariamente.
Nuestro pueblo sabe
diferenciar claramente el papel jugado por la ONU en los momentos presentes y
entiende que las fechas de fin de año produzcan en todo el mundo una frenética
ganas de despedir un año que fue el año de la firma de la Paz en Colombia, pero
también un año de manipulaciones y de manejo de la economía por parte del
bloque de poder –una élite- que afectarán la vida de los colombianos pobres.
Es necesario resaltar
que lo que está en juego es precisamente la defensa de los derechos de los
colombianos y su inalienable derecho de vivir en Paz. Nuestra lucha no
desfallecerá ni un instante en tan noble objetivo.
alp
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