Esta profundidad tiene un centímetro de
profundidad en el océano de los 7,5 millones de hectáreas despojadas a los
campesinos.
Por: Allende La Paz, Revista Cambio
Total. 
Hemos escuchado y leído
los ”cambios profundos” que plantean ”algunos” de los contradictores del No. Semejante
engendro nos mueve a risa. Todo lo
allí propuesto por ese sector no es más que la repetición de viejas costumbres
que han perpetuado el statu quo.
En el problema de la tierra dijimos en una ocasión que si ”se
cumplía lo plasmado en el Acuerdo sería una revolución para el campo”. Como
toda revolución viene aparejada con una oleada de movilizaciones y tsunami
dentro de la sociedad hemos presenciado cómo esa oleada se manifestó –y lo
sigue haciendo- en las marchas, campamentos, vigilias, etc, que se están
realizando a todo lo ancho y largo del país.
Los sectores del No pretenden que las cosas queden igual, lo
cual es de una profundidad de un centimetro en el oceáno de tierras usurpadas,
que ya han pasado de los 7,5 millones de hectáreas. Plantean que los que han
adquirido las tierras de ”buena fe” se queden con ellas, legalizando de esta
manera el despojo y cumpliendo el objetivo de desplazar para apoderarse de la
tierra de los campesinos.
Ahora bien, sabemos la ”picardía”, la ”astucia”, de algunos
sectores de los adquirientes de tierras que recurren a triquiñuelas y
marrullerías para quedarse con las tierras que ellos sabían pertenecían a
campesinos desplazados forzosos. El ”ser colombiano” se vanagloría de esas
picardías que le hacen el quite a las poquísimas leyes que tienen algo de positivo para el pueblo, más cuando conocemos la buena fe de los ganaderos que
hasta les niegan un litro de leche a sus ordeñadores en muestra de su picardía
miserable, en tanto les niegan salarios dignos a sus trabajadores. Y esa es una de last antas ”picardías” que cometen
ante las leyes, muchas veces con la complacencia de los ejecutores de esas
leyes.
De igual manera, la “profundidad”
propuesta por un sector del No no es más que seguir con la Impunidad como lo
muestra la ley de Justicia y Paz del narco-paramilitar número 82 ex-presidente
que de más de 30 narco-paramilitares, apenas 4.000 se acogieron a esa ley y solo
han sido condenados 52. Además, la impunidad de la totalidad de delitos
reportados por los organismos de justicia alcanza la nada despreciable cifra
del más del 95%. Cómo creer en ellos si la justicia es para "los de ruana"?
La propuesta uribiana no podía ser más mentirosa cuando habla de ”profundizar”
los acuerdos en lo relativo al capítulo de justicia, verdad y no repetición ya
que él sabe a qué paso anda la justicia. Mas bien lo que se ve es precisamente que esa
impunidad siga imperando en la justicia para provecho de “algunos” que violan
la carta fundamental y, mediante componendas politiqueras y mafiosas, salir
airosos ante los estrados judiciales.
En ese océano de
impunidades sobresale que a ese sector Mafioso-parlamentario le importa “un
bledo” la suerte de las
víctimas, las cuales alcanzan la escandalosa cifra de 1 millón de víctimas mortales
y más de 7 millones de víctimas no mortales, en tanto el TEP reivindica los
derechos de las víctimas.
Así que sus propuestas
no son más que la continuidad de la mentira conque lograron el pírrico triundo
del No por 50.000 votos. Con esos sectores no se puede firmar ninguna Paz
porque al día siguiente, o al cabo de algunos meses, romperían el Acuerdo de
acuerdo con sus conveniencias politiqueras y mafiosas.
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