José María Carbonell, Cambio Total.
Y se firmó el Acuerdo Final para terminar el Conflicto
Interno colombiano. Se firmó aún a pesar del asesinato del comandante en jefe
de las FARC-EP, Alfonso Cano, ordenado por el presidente Juan Manuel Santos,
cuando Cano estaba reducido.
Se firmó a pesar de las 220.000 víctimas que dejó la
aplicación del Terrorismo de Estado, según el Centro de Memoria Histórica.
- Se firmó a pesar de las más de 150.000 ejecuciones extrajudiciales.
- Se firmó a pesar de los más de 26.000 desaparecidos forzados.
- Se firmó a pesar de los más de 6,5 millones de desplazados forzados.
- Se firmó a pesar de las más de 7,5 millones de hectáreas robadas a los desplazados.
Todo lo
anterior demuestra que las FARC-EP a pesar de todos estos obstáculos tenía la
certeza de que ésta vez SÍ obligaría al gobierno a continuar en la Mesa de La
Habana y alcanzaría el Acuerdo Final para una Paz estable y duradera que parara
el desangre entre colombianos pobres en esta guerra fratricida. Ansiamos una Colombia en paz con justicia social.
Esperamos que el gobierno cumpla y no actúe como con
los anteriores acuerdos con las organizaciones campesinas que tuvieron que
hacer otro Paro Agrario para recordarle lo que habían acordado 2 años atrás.
Amanecerá y veremos, dijo el ciego.
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