Aunque los mayas pronosticaron el cambio de una era el 21 de diciembre
del 2012, nunca predijeron un final catastrófico para la humanidad, a
pesar de las visiones apocalípticas que muchos se aventuran a afirmar
que se vivirán ese día. Las teorías de la debacle van desde el colapso
ecológico, una tormenta solar, una nueva etapa en la evolución, una
sorprendente conjunción de la Tierra, el Sol y el centro galáctico, o un
repentino revés magnético, con extraterrestres incluidos, que inundan
la imaginación de las personas y hasta crean temor en más de uno.
Aunque los mayas pronosticaron el cambio de una era el 21 de diciembre del 2012, nunca predijeron un final catastrófico para la humanidad, a pesar de las visiones apocalípticas que muchos se aventuran a afirmar que se vivirán ese día.
El problema, a criterio del entrevistado, es que "se sabe mucho de una
cultura y otra, se vinvulan haciendo puentes entre las dos, cuando son
formas de pensar distintas".
El calendario maya es un concepto teórico abstracto de conocer el
tiempo, es la unidad de lo que significa la cultura de este grupo
precolombino, un rasgo representativo que compartían en todos los
lugares donde se asentaron, por grandes o pequeños que fueran, explicó
Neil.
Las teorías de la debacle van desde el colapso ecológico, una tormenta
solar, una nueva etapa en la evolución, una sorprendente conjunción de
la Tierra, el Sol y el centro galáctico, o un repentino revés magnético,
con extraterrestres incluidos, que inundan la imaginación de las
personas y hasta crean temor en más de uno.
Lo interesante es que el pueblo maya no experimentó un suceso parecido,
ya que esta idea de un ciclo de tiempo tan largo nunca se completó
durante la etapa de mayor florecimiento.
¿Pero qué es lo que realmente significa este suceso, marcado por el decimotercer Baktun?
El arqueólogo Oscar Neil, de Instituto Hondureño de Antropología e Historia (IHAH), desmiente las llamadas "profecías mayas" que en cualquier escenario destruye a la humanidad y deja un mundo que volverá al equilibrio.
Un ciclo más
Neil es categórico al decir que "para la cultura occidental actual no significa nada, para los mayas es un fin de ciclo, un periodo nada más, es como cuando pasamos del año 1999 al 2000".
El académico explicó que el acontecimiento está relacionado
exclusivamente a la cultura maya clásica, la cultura maya arqueológica y
quizá a los descendiente que viven en una pequeña porción de territorio
hondureño, el de Guatemala, Belice y México.
Pero lo que llama la atención es que "los mayas
nunca predijeron el fin del mundo, nunca dijeron que iba a pasar nada
en el fin de ciclo", de acuerdo a las investigaciones de arqueólogos y
epigrafistas (estudio de las inscripciones)", expresó.
¿De dónde surge la idea de destrucción ligada al fin de la era maya? En
opinión de Neil se vincula a la cultura maya con otra cultura
mesoamericana, la mechica o azteca, que sí tienen una visión
catastrófica del cambio de era.
"Pero son dos culturas distantes, separadas no solo geográficamente,
sino también en el tiempo, porque en la concepción azteca creían en
cinco eras, estarías viviendo la del quinto sol".
Los mayas tenían un sistema calendárico de cómputo del tiempo, porque lo humanos inventan la idea del tiempo, explica.
"Todos los seres humanos tenemos una manera de contar el tiempo, sean grupos nómadas o sistemas más complejos".
En el calendario maya coexisten tres cuentas de tiempo, el calendario
sagrado tzolkin o bucxok, de 260 días, el civil haab de 365 días y la
cuentas larga, que tiene un ciclo de 13 baktunes.
El mítico dato de la cuenta larga comienza en 13 (0) baktun, 0 katun, 0
tun, 18 (0) uinal, 0 kin, 4 ahau y 8 cumku que corresponde al 11 de
agosto de 3114 A.C. del calendario gregoriano, que usamos en la
actualidad para llevar el registro de los años.
Al igual que nuestro calendario inicia en un punto de la historia, pero
lo que llama la atención es que en ese momento no había civilización en
la América precolombina, "pero ese fue el momento en el que
establecieron su inicio mítico", según el arqueólogo.
Todos reconocemos el calendario como una estructura circular, pero Neil
explica "que es una interpretación hipotética para que el público sepa
cómo funciona".
El calendario maya medía el tiempo de diferentes maneras como el kin,
equivalente a un día; el uinal equivalente a los meses; y los tunes
equivalentes a un año.
Un velo de oscuridad
Neil consideró que la expectativa que ha generado la llegada del 2012 se
debe a la misma curiosidad de los seres humanos, al consciente
colectivo por tratar de explicar elementos que tenemos a nuestro
alrededor, tanto sociales como naturales.
Lo cierto es que se sabe muy poco de la cultura maya porque se han
perdido muchos datos a través de los años y se ha descifrado poco de las
estelas y códices que se han encontrado.
Incluso la misma fecha es objeto de debate de estudiosos, ya que algunos
consideran que la fecha fue el pasado 21 de septiembre, otros que es el
próximo 21 de diciembre, mientras otros proponen que hasta dentro de
dos o cuatro años se cumplirá el fin del decimotercer baktun.
"La escritura está muy fragmentada, por lo que no se puede conocer por
qué determinaron las fechas de inicio y término de esta era", lamentó
Neil.
Festejos
En países como Guatemala ya se preparan festejos por comunidades
descendientes de los mayas, pero es difícil conocer cómo lo celebrarían,
porque no vivieron un acontecimiento como este porque el cálculo del
tiempo los rebasó, señala.
"Al finalizar los ciclos, los mayas hacían ceremonias y daban gracias
antes del inicio de otro ciclo. No hay nada relacionado con lo
catatrófico", recalcó Neil.
Los mayas celebraban varios ciclos como el de 52 años, de 260 años o los ciclos lunares y venucinos.
Sin embargo, no hay un registro que pueda dar luces de las
celebraciones, porque las crónicas de Chilan Balam de Chuyamel y el
Popol Vuh son relatos hechos por los españoles. Hay que considerar que
para la época de la llegada de los españoles ya habían abandonado las
ciudades de gran esplendor como Copán, en Honduras.
"Esto documentos son una manera de conocer el pasado y de hacer
inferencia al pasado remoto, al periodo clásico, pero solo son
fragmentos de lo que realmente paso".
Tampoco se está prediciendo un evento astronómico extraordinario, porque
"la gente es la que ha hablado, más no son especialistas", añadió.
A pesar de lo poco que se conoce de los mayas es una cultura fascinante
que siempre genera preguntas y a veces temores.
Ecoportal.net
El Heraldo
http://www.elheraldo.hn
Publicar un comentario