CRONICÓN.NET
En enero de 2013 saldrá publicado
el libro "El negocio de la guerra", una reveladora investigación
del abogado Alex Vernot, sobre quiénes financian a ciencia cierta
el conflicto armado en Colombia, así como quiénes se benefician
en forma directa de él.
El estudio trae cifras verdaderamente sorprendentes, como por ejemplo que la guerrilla solo representa 15% de la violencia del país; o que del negocio de la guerra se beneficia el sector financiero, las multinacionales, el Estado y los productores de armas.
Vernot cuenta con pruebas fehacientes que muestran la tramoya que significó la Operación Jaque que se puso en marcha para liberar a Íngrid Betancourt y a los tres mercenarios norteamericanos en julio de 2008. O estadísticas que dan cuenta del escalofriante número de muertos que ha dejado el conflicto en el país durante el último siglo: un millón.
Recientemente la revista Dinero entrevistó al abogado Vernot para que revelara varios aspectos de su interesante trabajo bibliográfico, el cual también aspira llevarlo al cine.
¿SERÁ SUFICIENTE NEGOCIAR CON LA GUERRILLA?
Esta es una de las preguntas formuladas por la citada revista al autor de "El negocio de la guerra", más aún ahora que se ha iniciado una nueva ronda de conversaciones con las Farc para intentar llegar a un proceso de paz.
¿Si la guerrilla solo es responsable del 15% de la violencia en Colombia, cómo se puede ponerle punto final a este fenómeno que ha terminado por desestructurar al país?, es otro de los interrogantes.
Vernot afirma que "al analizar la verdadera situación de orden público, de seguridad y de equidad, nos damos cuenta de que es un país con más de 50% de la población por debajo de la línea de pobreza. Probablemente tenemos siete millones de indigentes y 5,2 millones de desplazados. Según Naciones Unidas, 52,5% de la riqueza está en manos de 1,12% de la población. Y, a juicio del Codes, 67% de las tierras más productivas está en poder de 0,64% de los colombianos, entre ellos, muchos paramilitares y narcotraficantes".
El conflicto colombiano, de acuerdo con las cifras que presenta este investigador, ha dejado como saldo más de 2.500 masacres en los últimos 100 años. "Eso quiere decir que en ese lapso, la guerra en Colombia ha dejado un millón de muertos".
Explica además el analista que "el gran problema de Colombia radica en el hecho de que hay unos negocios asociados a la guerra que se tomaron el conflicto y que están en manos de un grupo de personas, multinacionales e, incluso, miembros del Estado. Entonces, si queremos hablar de una paz real no se puede negociar solo con la guerrilla: tenemos que hablar de paz con todos esos dueños de la guerra. El tema de las Farc es marginal. El factor de violencia generado por la guerrilla es tan solo de 15%", señala.
El 85% de la violencia proviene de lo que Vernot ha denominado dueños de la guerra que son, entre otros actores, quienes explotan los recursos naturales. "Y eso ocurre por una razón muy sencilla: porque sus procesos productivos se dan en zonas de violencia donde la gente pelea por el oro, las esmeraldas, el petróleo, el carbón, el banano, la palma... Es un fenómeno que se da en 100% del territorio nacional".
LOS QUE SE BENEFICIAN DEL NEGOCIO DE LA GUERRA
El investigador sostiene que, en consecuencia, "pensar en este tipo de negocios en Colombia sin tener en cuenta la violencia, es imposible. Además, hay muchos que se favorecen del conflicto, como por ejemplo el sistema financiero. Este sector se beneficia de todos los delitos asociados a la guerra y al narcotráfico porque el dinero proveniente de esas actividades ilegales -cuando se vuelve líquido, se lava y se legaliza- pasa por los bancos y las empresas fiduciarias. En ese sector muchos se hacen los de la vista gorda y no aplican los controles adecuados. Sin embargo, este es tan solo un ejemplo de los negocios que le sacan partido al conflicto".
Otros sectores que le sacan tajada a la guerra son algunos países, muchos de ellos potencias, que se dedican al negocio de compra y venta de armas, de dinamita y de misiles. "Hay cifras que dicen que, solo en relación con la guerrilla, se mueven al año US$150 millones por este concepto", explica el abogado.
Por lo anterior, Vernot afirma que la única forma de llegar al fin del conflicto es desmontando las mafias que hay en torno a todos esos sectores productivos mencionados.
EL COSTO INSOSTENIBLE DE LA GUERRA
Finalmente, cabe señalar que otras investigaciones muestran que el costo de la guerra en Colombia consume entre el 5% y el 6% del Producto Interno Bruto (PIB).
Según un estudio realizado el año pasado por el catedrático universitario Diego Otero Prada, el costo del conflicto colombiano que cumple prácticamente medio siglo, "comprende el gasto militar propiamente dicho, el que se clasifica en el presupuesto de la nación para el Ministerio de Defensa y la Policía Nacional, pero, además, debe agregarse parte del llamado gasto en seguridad del Ministerio del Interior y de Justicia y de entidades como el INPEC, el DAS, la Fiscalía, la Procuraduría y la Defensoría del Pueblo".
"Adicionalmente, -explica Otero Prada- hay entidades descentralizadas, ejemplo Ecopetrol, ISA, electrificadoras y empresas de comunicaciones, y departamentos y municipios, que dedican recursos para defenderse de atentados a sus instalaciones o a su personal. Y, finalmente, hay gobiernos extranjeros que dan ayuda para combatir a las guerrillas, el más importante de ellos el de Estados Unidos con su Plan Colombia. No se incluyen las empresas industriales y comerciales del Ministerio de Defensa como Indumil, ni el pago de pensiones, ni las demandas al Estado. Por lo tanto, las cifras que se dan son mínimas de lo que se considera es el gasto militar y de seguridad para enfrentar el conflicto".
En esta forma, se encuentra que el gasto militar como proporción del PIB se acercó en el período 2002-2010 a cifras entre 5% y el 6%, colige la investigación del profesor Otero Prada.
Noviembre de 2012.
El estudio trae cifras verdaderamente sorprendentes, como por ejemplo que la guerrilla solo representa 15% de la violencia del país; o que del negocio de la guerra se beneficia el sector financiero, las multinacionales, el Estado y los productores de armas.
Vernot cuenta con pruebas fehacientes que muestran la tramoya que significó la Operación Jaque que se puso en marcha para liberar a Íngrid Betancourt y a los tres mercenarios norteamericanos en julio de 2008. O estadísticas que dan cuenta del escalofriante número de muertos que ha dejado el conflicto en el país durante el último siglo: un millón.
Recientemente la revista Dinero entrevistó al abogado Vernot para que revelara varios aspectos de su interesante trabajo bibliográfico, el cual también aspira llevarlo al cine.
¿SERÁ SUFICIENTE NEGOCIAR CON LA GUERRILLA?
Esta es una de las preguntas formuladas por la citada revista al autor de "El negocio de la guerra", más aún ahora que se ha iniciado una nueva ronda de conversaciones con las Farc para intentar llegar a un proceso de paz.
¿Si la guerrilla solo es responsable del 15% de la violencia en Colombia, cómo se puede ponerle punto final a este fenómeno que ha terminado por desestructurar al país?, es otro de los interrogantes.
Vernot afirma que "al analizar la verdadera situación de orden público, de seguridad y de equidad, nos damos cuenta de que es un país con más de 50% de la población por debajo de la línea de pobreza. Probablemente tenemos siete millones de indigentes y 5,2 millones de desplazados. Según Naciones Unidas, 52,5% de la riqueza está en manos de 1,12% de la población. Y, a juicio del Codes, 67% de las tierras más productivas está en poder de 0,64% de los colombianos, entre ellos, muchos paramilitares y narcotraficantes".
El conflicto colombiano, de acuerdo con las cifras que presenta este investigador, ha dejado como saldo más de 2.500 masacres en los últimos 100 años. "Eso quiere decir que en ese lapso, la guerra en Colombia ha dejado un millón de muertos".
Explica además el analista que "el gran problema de Colombia radica en el hecho de que hay unos negocios asociados a la guerra que se tomaron el conflicto y que están en manos de un grupo de personas, multinacionales e, incluso, miembros del Estado. Entonces, si queremos hablar de una paz real no se puede negociar solo con la guerrilla: tenemos que hablar de paz con todos esos dueños de la guerra. El tema de las Farc es marginal. El factor de violencia generado por la guerrilla es tan solo de 15%", señala.
El 85% de la violencia proviene de lo que Vernot ha denominado dueños de la guerra que son, entre otros actores, quienes explotan los recursos naturales. "Y eso ocurre por una razón muy sencilla: porque sus procesos productivos se dan en zonas de violencia donde la gente pelea por el oro, las esmeraldas, el petróleo, el carbón, el banano, la palma... Es un fenómeno que se da en 100% del territorio nacional".
LOS QUE SE BENEFICIAN DEL NEGOCIO DE LA GUERRA
El investigador sostiene que, en consecuencia, "pensar en este tipo de negocios en Colombia sin tener en cuenta la violencia, es imposible. Además, hay muchos que se favorecen del conflicto, como por ejemplo el sistema financiero. Este sector se beneficia de todos los delitos asociados a la guerra y al narcotráfico porque el dinero proveniente de esas actividades ilegales -cuando se vuelve líquido, se lava y se legaliza- pasa por los bancos y las empresas fiduciarias. En ese sector muchos se hacen los de la vista gorda y no aplican los controles adecuados. Sin embargo, este es tan solo un ejemplo de los negocios que le sacan partido al conflicto".
Otros sectores que le sacan tajada a la guerra son algunos países, muchos de ellos potencias, que se dedican al negocio de compra y venta de armas, de dinamita y de misiles. "Hay cifras que dicen que, solo en relación con la guerrilla, se mueven al año US$150 millones por este concepto", explica el abogado.
Por lo anterior, Vernot afirma que la única forma de llegar al fin del conflicto es desmontando las mafias que hay en torno a todos esos sectores productivos mencionados.
EL NEGOCIO DE LA OPERACIÓN JAQUE
También se refirió a un documental
que produjo para el periodista Gonzalo Guillén, en el cual
"quedó absolutamente demostrado que la Operación
Jaque fue una historia orquestada para hacerles creer a los colombianos
que lo que pasó fue una acción de inteligencia y
una infiltración a las Farc. Tengo pruebas de ello",
afirma.
En efecto, agrega, "un abogado dedicado al
tema del narcotráfico -cuya identidad no puedo revelar-
hizo parte de un grupo de personas que vendió el rescate
de los americanos a la Embajada de los Estados Unidos. Este jurista
fue personalmente a la Embajada y allá dijo que existía
la posibilidad de entregar a los tres contratistas norteamericanos
que estaban secuestrados. Ahí empezó un proceso
de negociación en el que también se acordó
la entrega de Ingrid Betancourt. Lo que sí puedo decir
es que el comandante 'César', de las Farc, recibió
la plata y hoy muy probablemente esté en libertad y acogido
a un plan de protección de testigos en Estados Unidos bajo
una nueva identidad".
|
Alex Vernot |
EL COSTO INSOSTENIBLE DE LA GUERRA
Finalmente, cabe señalar que otras investigaciones muestran que el costo de la guerra en Colombia consume entre el 5% y el 6% del Producto Interno Bruto (PIB).
Según un estudio realizado el año pasado por el catedrático universitario Diego Otero Prada, el costo del conflicto colombiano que cumple prácticamente medio siglo, "comprende el gasto militar propiamente dicho, el que se clasifica en el presupuesto de la nación para el Ministerio de Defensa y la Policía Nacional, pero, además, debe agregarse parte del llamado gasto en seguridad del Ministerio del Interior y de Justicia y de entidades como el INPEC, el DAS, la Fiscalía, la Procuraduría y la Defensoría del Pueblo".
"Adicionalmente, -explica Otero Prada- hay entidades descentralizadas, ejemplo Ecopetrol, ISA, electrificadoras y empresas de comunicaciones, y departamentos y municipios, que dedican recursos para defenderse de atentados a sus instalaciones o a su personal. Y, finalmente, hay gobiernos extranjeros que dan ayuda para combatir a las guerrillas, el más importante de ellos el de Estados Unidos con su Plan Colombia. No se incluyen las empresas industriales y comerciales del Ministerio de Defensa como Indumil, ni el pago de pensiones, ni las demandas al Estado. Por lo tanto, las cifras que se dan son mínimas de lo que se considera es el gasto militar y de seguridad para enfrentar el conflicto".
En esta forma, se encuentra que el gasto militar como proporción del PIB se acercó en el período 2002-2010 a cifras entre 5% y el 6%, colige la investigación del profesor Otero Prada.
Noviembre de 2012.
Publicar un comentario