José María Carbonell, Revista Cambio Total.
Se entiende por ”Pambelismos” las expresiones concluyentes que por su lógica no deberían ser tenidas como principales. Nuestro querido Antonio Cervantes, Kid Pambelé, decía frases tan lógicas que hizo carrera y sus expresiones se convirtieron en contenido gramatical.
Es como el cuento que narran los ”Corraleros de Majagual” en la canción del Compae Remanga que cuando vió el bejuco de la luz eléctrica compró un bombillo para su finca y cuando partió el bombillo no pudo encontrar la semilla para sembrarlo en su ”tierrita” y así tener luz eléctrica en su finca.
Igual cosa le ha pasado al ”pesista” ministro de defensa -dinamita por aquí, dinamita por allá, y la mecha está caída- cuando dijo que ”el ministro de defensa no ladra, pero tiene unas FF MM que sí muerden”, calificando con éste pambelismo de ”perros de la guerra” a sus subordinados.
Ahora Santos sale con ésta perla: ”Esperamos que en la mesa de negociación se muestre buena voluntad, porque si hay buena voluntad hay acuerdos y si no hay buena voluntad no hay acuerdos”. Increíble! Pambelismo que demuestra que ”el agua moja”. Como pa'totearse de la risa!
O como ésta de los funcionarios estatales: ”Con proceso de paz andando, las FARC no se pueden ensañar con el Chocó”. Ésta lógica perversa quiere hacer aparecer al gobierno como defensor del pueblo, cuando son todo lo contrario.
Y el increíble ”Pambelismo” de la ”pelea” entre Santos-Silva y Uribhitler sobre quién no ordenó violar la soberanía de Venezuela -otra vez- para capturar dizque a Iván Márquez. Que tú fuiste. Que yo no fuí, fuiste tú... Pelea de baja estofa.
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